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27/12/24

Resiste, pueblo mío, resísteles... Quemaron a niños inocentes... Acribillaron a Hadeel en público... La mataron a plena luz del día... ¡Resiste, pueblo mío, resiste! (Dareen Tatour, poetisa palestina)

Resiste, pueblo mío, resísteles.

En Jerusalén vendé mis heridas,

y comuniqué mis preocupaciones a Dios

Llevé el alma en mis palmas

por el bien de la Palestina árabe.

No me conformaré con una «solución pacífica»,

nunca arriaré mi bandera

hasta expulsarlos de mi patria,

y hacerlos arrodillarse por un tiempo.

Resisteles, pueblo mío, resísteles.

Resiste a la ambición de los colonos

y sigue al convoy de los mártires.

Destroza la constitución de la vergüenza,

que ha impuesto la humillación implacable

que impide la restitución de nuestros derechos.

Resisteles, pueblo mío, resísteles.

Quemaron a niños inocentes.

Acribillaron a Hadeel en público,

La mataron a plena luz del día.

¡Resiste, pueblo mío, resiste!

Resiste a la escoria colonialista

No escuches a los lacayos,

nos encadenan a la ilusión pacífica.

No temas a las lenguas de Merkava.

La verdad es más fuerte en tu corazón

mientras resistas en una patria

que ha sobrevivido a las batallas y nunca se ha rendido.

Ali clamó desde su tumba:

Resiste, pueblo mío, revolucionario,

y escríbeme como prosa en la madera de agar.

Tú te has convertido en la respuesta a mis restos.

Resiste, pueblo mío, resísteles.

 

"Queridas amigas y amigos,

Saludos desde las oficinas del Instituto Tricontinental de Investigación Social.

El dolor recorre las arterias de la sociedad mundial y la estremece. Transcurren los días mientras el genocidio contra el pueblo palestino continúa y los conflictos en la región de los Grandes Lagos de África y Sudán recrudecen. Son cada vez más las personas sumidas en la pobreza absoluta mientras las ganancias de las empresas de armamento aumentan vertiginosamente. Estas realidades han endurecido a la sociedad, haciendo que la población esconda la cabeza e ignore los horrores que se están produciendo en todo el mundo. El desprecio profundo por el dolor ajeno se ha convertido en una forma de protegerse del creciente sufrimiento. ¿Qué hacemos ante la miseria que ha llegado a definir la vida en todo el planeta? ¿Qué hago yo? ¿Qué haces tú?

En 2015, la poetisa palestina Dareen Tatour escribió Qawim ya sha’abi, qawimhum [Resiste, pueblo mío, resísteles], por el que fue detenida y encarcelada por el Estado israelí. Un poema que puede condenarte a prisión es un poema poderoso. Un Estado amenazado por un poema es un Estado inmoral.

 “Hadeel” en el poema se refiere a Hadeel al-Hashlamoun (18 años), asesinada a tiros por un soldado israelí el 22 de septiembre de 2015. Este asesinato se produjo en paralelo a una oleada de ataques a tiros –muchos mortales– contra palestinxs por parte de soldados israelíes en los puestos de control de Cisjordania. Ese día, Hadeel llegó al puesto de control 56 de la calle al-Shuhada, en Hebrón (Territorio Palestino Ocupado). El detector de metales emitió un pitido y los soldados le dijeron que abriera su bolsa, cosa que hizo. Dentro había un teléfono, un bolígrafo Pilot azul, un estuche marrón y otros efectos personales. Un soldado le gritó en hebreo, pero ella no entendió. Fawaz Abu Aisheh, de 34 años, que estaba cerca, intervino y le explicó lo que le decían. Llegaron más soldados y apuntaron con sus armas tanto a Hadeel como a Fawaz. Un soldado hizo un disparo de advertencia y luego disparó a Hadeel en la pierna izquierda.

En ese momento, un soldado, asegurando que había visto un cuchillo, disparó varias veces al pecho de Hadeel, a quien momentos antes habían fotografiado inmóvil. Tras permanecer en el suelo durante algún tiempo, fue trasladada a un hospital, donde falleció a consecuencia de la hemorragia y el fallo multisistémico provocados por las heridas de bala. Organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional y B’Tselem afirmaron que la cuestión del cuchillo era irrelevante, porque Hadeel había sido objeto de una “ejecución extrajudicial” (por no hablar del hecho de que los testimonios sobre el cuchillo eran contradictorios). La descripción que hace Tatour de la ejecución de Hadeel a plena luz del día es un poderoso recordatorio de las oleadas de violencia que estructuran la vida cotidiana del pueblo palestino.

 Un mes después del asesinato de Hadeel, conocí a un grupo de adolescentes en un campo de refugiadxs cerca de Ramala. Me dijeron que no ven salida para sus frustraciones y su ira. Lo que sí ven es la humillación diaria de sus familias y amigos por parte de la Ocupación, que les empuja a la desesperación. “Tenemos que hacer algo”, dice Nabil. Tiene los ojos cansados. Parece más viejo que su adolescencia. Ha perdido amigxs a causa de la violencia israelí. “El año pasado marchamos a Qalandiya en una protesta pacífica”, me cuenta Nabil. “Nos dispararon. Mi amigo murió”. La violencia colonialista se apodera de su espíritu. A su alrededor, el ejército israelí ejecuta impunemente a niñxs pequeñxs. El cuerpo de Nabil se estremece de ansiedad y miedo.

Pienso a menudo en esos adolescentes, sobre todo desde hace un año, marcado por la escalada del genocidio estadounidense-israelí contra el pueblo palestino. Pienso en ellos por el sinnúmero de historias sobre jóvenes como Hadeel y el amigo de Nabil asesinados por las tropas israelíes no sólo en Gaza, sino también en Cisjordania.

El 3 de noviembre de 2024, Naji al-Baba, de 14 años, de Halhul, al norte de Hebrón, volvía a casa del colegio con su padre, Nidal Abdel Moti al-Baba. Almorzaron molokhia, su plato favorito y luego Naji le dijo a su padre que iba a jugar al fútbol. Naji y sus amigos jugaban junto a la tienda de su abuelo. Los soldados israelíes llegaron y dispararon contra los chicos, impactando a Naji en la pelvis, el pie, el corazón y el hombro. Tras el funeral, Nasser Merib, gerente del club deportivo Halhul, donde Naji practicaba, dijo que tenía un fuerte pie derecho. “Era un niño ambicioso y soñaba con ser internacional como Ronaldo”. Ese sueño fue destruido por la ocupación israelí.

 La muerte de un joven es un acto imperdonable. La muerte de un niño o de una niña es especialmente difícil de comprender. Naji podría haber sido capitán de la selección palestina de fútbol. Hadeel podría haberse convertido en una extraordinaria científica. Sus familias contemplan las fotografías que quedan y lloran. En Gaza, otras familias se sientan en tiendas de campaña sin poder recordar a sus hijxs perdidos, cuyos cuerpos han sido destruidos o han desaparecido y cuyas fotografías se han convertido en cenizas entre los escombros. Cuánta muerte. Tanta inhumanidad.

Si el tiempo y la lucha lo permiten, seremos capaces de despertar adecuadamente los sueños de la humanidad. Pero la noche antes del amanecer será larga y dura. Anhelamos la humanidad, pero no esperamos que llegue fácilmente. Pequeñas voces claman por un mundo nuevo y muchos pies marchan para construirlo. Para llegar a él habrá que poner fin a la guerra y la ocupación y a las atrocidades del capitalismo y el imperialismo. Sabemos que vivimos en la prehistoria, en la era anterior al comienzo de la verdadera historia de la humanidad. Cuánto anhelamos ese mundo socialista, donde Naji y Hadeel tendrían un futuro por delante y no sólo un breve paréntesis en nuestro mundo.

Feliz Año Nuevo. Que este año nos conecte más con nuestra humanidad.

Cordialmente,

Vijay"                 (Tricontinental, 26/12/24)

7/5/20

Paul Celan... Leche negra del alba la bebemos de tarde la bebemos al medio día y de mañana la bebemos de noche bebemos y bebemos

"Fuga de la muerte

Leche negra del alba 


la bebemos de tarde la bebemos al medio día y de mañana la bebemos de noche

bebemos y bebemos
 

cavamos una tumba en los aires ahí no hay estrechez
 

Un hombre vive en la casa juega con las serpientes escribe
 

escribe al oscurecer a Alemania 

tu cabello de oro Margarita
 

lo escribe y sale de la casa y relampaguean las estrellas silba a sus perros aquí
 

silba a sus judíos allá manda cavar una tumba en la tierra
 

nos ordena ahora toquen música de baile

Leche negra del alba 


te bebemos de noche te bebemos de mañana y al mediodía te bebemos de tarde
 

bebemos y bebemos
 

Un hombre vive en la casa juega con las serpientes escribe
 

escribe al oscurecer a Alemania tu cabello de oro Margarita
 

tu cabello de ceniza Sulamita 

cavamos una tumba en los aires ahí no hay estrechez

Grita hinquen más profundamente en el reino de la tierra 


los otros canten y toquen
 

echa mano del arma en el cinto la agita sus ojos son azules
 

hinquen mas profundamente las palas 

los otros sigan tocando música de baile
Leche negra del alba 


te bebemos de noche te bebemos al mediodía y de mañana te bebemos de tarde
 

bebemos y bebemos
 

un hombre vive en la casa tu cabello de oro Margarita
 

tu cabello de ceniza Sulamita juega con las serpientes  

Grita toquen mas dulcemente a la muerte la muerte es un maestro de Alemania
 

grita tañan mas sombríamente los violines luego ascenderán como humo en el aire
 

luego tendrán una tumba en las nubes ahí no hay estrechez

Leche negra del alba 

te bebemos de noche te bebemos al mediodía

la muerte es un maestro de Alemania
 

te bebemos de tarde y de mañana bebemos y bebemos
 

la muerte es un maestro de Alemania su ojo es azul
 

te dispara con bala de plomo te dispara certero
 

un hombre vive en la casa tu cabello de oro Margarita
 

azuza sus perros contra nosotros nos regala una tumba en el aire

juega con las serpientes y sueña la muerte es un maestro de Alemania


tu cabello de oro Margarita


tu cabello de ceniza Sulamita"             



(Paul Celan, Rumania, 23 de noviembre 1920 - París, 20 de abril 1970. Traducción Ricardo Ibarlucía, La Caina, 14/08/2014)

11/11/18

Poesía documental...

"La poesía investigativa o documental.

 El mayor exponente de esta poesía es el activista político, poeta, editor, periodista y músico Ed Sanders –cuyos aportes ya se están estudiando en nuestro país–. Para él, la poesía investigativa es una red de versos realizados de todas las formas disponibles en la historia y la imaginación, configurados a partir de datos de la más diversa naturaleza: desde los detalles más subjetivos hasta cifras duras e inexpresivas.

Así como para un reciclador todo es valioso, también para la poesía investigativa todo material es útil. En lo personal, observo que a nivel de Latinoamérica ya hay un estallido de esta poesía, por ejemplo en México y recientemente en el Perú, donde se viene enseñando como lo fue el taller de poesía documental dictado en la Casa de la Literatura.

El poeta documentalista despliega un trabajo de apropiación y articulación de diversos documentos: textuales, iconográficos, sonoros, audiovisuales, electrónicos, virtuales, así como variadas propuestas que el avance tecnológico pudiera proyectar en el futuro. Y el Perú, que es un país multilingüe y pluricultural, donde como enunciaba Arguedas, conviven “todas las sangres”, es un espacio ideal para desarrollar esta vivencia estética.

Por lo tanto, la poesía investigativa o documental tiene un componente histórico, tal como se estableció desde su nacimiento de la mano de Ezra Pound y Charles Olson. Esta escritura es una exposición coral y polifónica, por lo cual exige al poeta asumir nuevas percepciones, comprender nuevos panoramas y evolucionar su trabajo a una realidad multiforme. El poeta analiza la realidad, convirtiéndose en un perito de la historia.

En mi visión, el creador tiene la obligación de describir la realidad histórica. Y a partir de allí destilar y verter líneas de belleza lírica, descendiendo desde el racimo de datos hasta el alma de los lectores. El vate debe ser controversial y radical, pero al mismo tiempo su poesía tiene que humanizar a la sociedad. Como dijo Vallejo: “Todo acto o voz genial viene del pueblo y va hacia él”.        (Ssociólogos, 07/11/18)


Convocatoria al taller de poesía documental con Paul Guillén.

 La poesía investigativa o documental es un tipo de creación poética opuesta a la poesía como manifestación del “yo” o de los sentimientos del autor. En la poesía investigativa el autor desarrolla un documento de trabajo o un collage que se caracteriza por la polifonía y la alteridad. Este tipo de poesía permite que otros sujetos, fuera del autor, expresen su voz, la cual es intervenida, interpretada y contextualizada.

Para explorar esta particular forma de plantear un proyecto literario, el poeta Paul Guillén dictará el Taller de Poesía Investigativa o Documental, que está dirigido a estudiantes de humanidades, jóvenes poetas y público en general interesado en experimentar en el formato documental.

Las sesiones del taller serán en la Casa de la Literatura Peruana (Jr. Áncash 207, Centro Histórico de Lima), los días jueves 14, 21, 28 de mayo y 4 de junio, de 5:15 a 8:15 p.m. La participación es gratuita con postulación previa.

Quienes deseen participar deben hacer clic en este enlace y llenar correctamente el formulario para ingresar al proceso de postulación. El plazo máximo para postular es el viernes 8 de mayo a las 12 m. La lista de 25 personas ingresantes al taller será publicada el lunes 11 de mayo en la página web de la Casa de la Literatura Peruana: www.casadelaliteratura.gob.pe

Metodología del taller
(...)
Programación

Sesión 1: Miradas sobre la poesía investigativa.

Lecturas: El verso proyectivo (1967) de Charles Olson. La poesía investigativa (1976) de Ed Sanders. Desde Reznikoff a Public Enemy. El poeta como periodista, historiador, agitador (2007) de Philip Metres. Docupoesía y archivo de deseo (2011) de Joseph Harrington. (...)

Sesión 2: Los grandes modelos norteamericanos.

Lecturas: El libro de los muertos (1938) de Muriel Rukeyser. Paterson (1946-1958) de William Carlos Williams. Los poemas de Maximus (1950-1969) de Charles Olson. Testimonio (1965) y Holocausto (1975) de Charles Reznikoff. (...)

Sesión 3: Modelos contemporáneos en lengua inglesa.

Lecturas: Dictee (1982) de Theresa Hak Kyung Cha. Shut Up Shut Down (2004) de Mark Nowak. Don’t let me be lonely. An American Lyric (2004) de Claudia Rankine. Jane A Murder (2005) de Maggie Nelson. Things Come On (an amneoir) (2011) de Joseph Harrington. INVERSE: “Creyente” (2009), docupoesía en video acerca del Huracán Katrina por la poeta Natasha Trethewey y el fotógrafo Joshua Cogan. (...)

Sesión 4: Modelos en Latinoamérica.

Lecturas: La Nueva Novela (1977) de Juan Luis Martínez. Purgatorio (1979) de Raúl Zurita. El Schock de los Lenders (1986) de Jorge Santiago Perednik. Monte de Goce (1991) de Enrique Verástegui.  (...)"                           (Casa de la literatura peruana, 23/abril/15)

6/6/17

“¡Qué familia, Dios Santo, y luego dicen…!”

Declaración (apuntes de mi biografía)

Me preguntó…

(Recuerdo aquel lugar y aquella noche.
Puerta del Sol. Octubre.
Hacía mucho frío. Alguien
pasó cantando por la acera.)

Me preguntó si había
algún antecedente en mi familia,
si alguno de sus miembros
había incumplido alguna vez las leyes
o había demostrado
inclinación a la violencia.

Dije que sí con cierto desafío.

(Cuántas veces el miedo es el resorte
que hace saltar, altiva, la palabra,
la proyecta, la estampa
sobre el lienzo del aire que imposible
registra
hasta el matiz más mínimo)

Hablé de aquel tatarabuelo
que hasta sus días últimos,
luchó contra el carlismo
y sus negras arañas.

(No creo que tuviera
una especial predilección
por Isabel II
-dicen que era republicano-
pero los tiempos exigían
elegir entre dos calamidades
y optó por la reina de los ojos azules
y los tristes destinos)

Cuando ya era un anciano desasido
de toda coherencia
y navegaba
en las aguas de un ayer confuso y azaroso,
los niños se reían de él porque salía
con la escoba a la calle y, apostado
en una esquina,
esperaba el momento
de poder disparar a los geranios rojos
que, descuidados e inocentes,
iluminaban los balcones

**

Conté que mi bisabuelo y otras díscolas,
incendiaron un día los archivos
municipales
de su hermosa ciudad de pescadores,
toda abocada al mar y tan lejana
entonces de la urbe
en cuyas callejuelas
buscaron complicidad y refugio.

Lo hicieron para impedir que los mozos fueran a África
a luchar por la patria
contra la patria de otros.

Era de noche y una luna bellísima
se vertía en las aguas
verdinegras del puerto…

(Era un dato importante
-lo conocía por referencias, claro-,
y no quise omitirlo.)

Apenas concebido
el cálido misterio de la aurora,
mi bisabuela y sus cómplices
corrían por las ramblas, perseguidas
por el humilde vuelo de sus faldas
y por los guardias a caballo,
mientras Barcelona ardía
hermosamente
por sus cuatro costados
y un resplandor de sangre
se agregaba al incendio y la ira.

(Meses después, caería fusilado
Ferrer i Guardia,
instigador -dijeron- del desastre.
No sólo fue desposeído
de la vida,
de la Escuela Moderna,
-o, para ser exactos,
fue la Escuela Moderna la desposeída
de él…
atentaron también
contra la i latina, tan ingenua y tan grácil,
que aún hoy, en los libros de historia,
une sus apellidos.
Dicen que Maura
consintió el múltiple atropello
con gesto
elegante y ausente...-

No pude ni intuir entonces
-aún tardaría diecisiete años en nacer-
que iba a sentir, tan mío,
el sufrimiento de uno de sus nietos
cuyo nombre, emblema de lucha y rebeldía,
habita
en el lugar más claro de mi pecho.)

Mis abuelas -las dos-, y otras mujeres
propiciadoras de conflictos,
alborotaban en las fábricas,
salían a la calle con pancartas
pidiendo comedores, guarderías,
salarios menos míseros,
el voto femenino…

A veces
apedreaban la oficina del encargado,
o esperaban,
en las puertas del Liceo,
-apagados los últimos acordes
de Aída o de Lohengrin-
al amo y a su esposa
y decoraban
sus elegantes trajes
con un certero impacto
de tomates podridos, aportados
por las irreductibles vendedoras
de la boquería.

**

Mi abuelo…

(Sólo tuve uno,
el otro,
un indiano muy rico,
huyó a sus predios
dejando
a una muchacha triste y frutecida.)

De mi abuelo, decía, del único,
al que recuerdo vagamente,
mejor no hablar.
Cansado de sí mismo, del trabajo,
del hambre,
del patrono,
de las huelgas inútiles,
del vino y la baraja, ,
se arrojó a la vía
del tren que, indiferente,
puso punto final al fútil episodio
de su vida.

**

Mi padre curtía pieles.

(Recuerdo el olor a tanino
a nafta, a trementina, ocupando
el espacio pequeño de mis juegos,
el retazo de sol
que caía a mis pies cada mañana
en el patio bordeado de celindas
desde donde
se oía el mar…)

Era también
bastante soñador y un poco mago,

(sobre todo cuando transformaba
en pan las piedras)

Andaba siempre
entre funciones de teatro y sindicatos,
y en ambos escenarios adquiría
prestigio y estatura.

Era también violento,

(la razón para muchos
se apellida violencia)

y una vez,
con la cuchilla
de adelgazar el cuero,
a punto estuvo de zurrarle la badana
-y nunca mejor dicho-
al amo, responsable
del eterno periplo
de nuestras desventuras.

**

De mi madre diré que era frágil y dulce,
medrosa, sufridora, resignada,
barruntadora de todas las desdichas.
Cosía hasta muy tarde
bajo la luz azul que proyectaba
la lámpara de carburo
-no había otra en mi casa-
y sus ojos de lluvia
fueron perdiendo
su hermosa intensidad,
su delicado brillo.

Un día -yo tendría cinco años y aquel hecho
se me quedó en el alma
erizado como un tumulto de cristales rotos-
a cambio de un pan redondo y rubio,
la tuvieron dos horas de rodillas
en las losas heladas de una iglesia.
Un cura, bondadoso y paternal,
ayudaba a los descarriados.

(Mi padre, ya le he dicho,
era de los más irredentos:
arengador, huelguista, catalán,
amigo
de Ignasi Iglesias y algo golfo.)

Mi madre,
vencida y humillada,
partió el pan con sus manos como si quisiera
restarle agravio,
conferirle nobleza,
y lo repartió entre sus hijos.
Recuerdo
que ni una miga se llevó a los labios.
Y aquella noche
blasfemó más que nunca
-solía hacerlo varias veces al día-
y si embargo,
rezaba un Padrenuestro al acostarse,
por sus hijos, decía.

**

De mi hermano me queda en la memoria,
entre otras muchas cosas, un pañuelo
de contrastado colorido: negro y rojo,
dos alas
sobrevolando una quimera;
y aquellos ojos suyos
tan dispuestos, tan listos
para el sufrimiento;
y sus manos de obrero
desde donde nacía el arcoiris
que redimía la blancura insulsa
del algodón
-era tintorero de oficio,
disculpe la retórica-.
Un día de julio,
con diecisiete años mal cumplidos,
se marchó voluntario
al frente de Aragón.

(La Batalla del Ebro le duró en la retina
hasta el instante de su muerte.)

Después, el largo exilio en Francia,
los campos de concentración,
la mugre nazi,
y ese difícil trance de cambiar los libros,
la fábrica, la patria,
por el mortero,
los encofrados
y el frío en el andamio,
-nunca sus convicciones ni la utopía lírica
de su pañuelo negro y rojo..

Hace ya muchísimo tiempo que descansa
en Sevran,
en un pequeño cementerio sin geranios.

**

Y ahora, ya lo ve:
Mi hijo, casi un niño,
recogiendo el testigo.
Acérrimo
detractor por convicción y herencia
de lo que usted defiende,
tal vez acabe declarando,
en el antro contiguo,
que fue él quien, por impulso soberano,
mató al Conde de Villamediana...

(Pensé que resultaba más poético
y menos socorrido
que lo de Manolete
que era
lo que solía decirse en esos casos…
Y, sin duda, dado el lugar,
nuevo ingrediente
de confusión…)

El agente instructor,
tal vez ligeramente herido por las letras
-nunca se sabe-,
me mira airado.
Y luego,
conteniéndose para que no se diga,
me alarga siete folios
donde ha quedado escrito,
pero con más detalle
y más prosaísmo aún
lo que aquí dejo dicho.
Y ordena: “Firme”.
Y añade:
“Usted se puede ir, su hijo se queda”.
Luego,
-tal vez un tanto compasivo- murmura:
“Está temblando...”

(Al borde del derrumbamiento,
en la orilla del llanto
que a fuerza de contenerlo
es casi hoguera,
la furia de mis ojos se abalanza
sobre los suyos,
que,
incapaces de afrontarla,
se desvían fingiendo indiferencia.

Me dispongo a salir. Mudo, secreto,
el terror,
pájaro informe,
se ha instalado en mi pecho y me consume,
soy sumiso banquete de sus hambres.
Pero algo en torno a mí,
algo impalpable y dulce, me sostiene.
¿son aquellos fantasmas que, invocados
con tanto amor, me acuden y confortan?

Oigo, desde la puerta, como en sueños,
que otro de los agentes,
murmura entre pequeñas y barrocas
columnas de humo blanco:
“¡Qué familia, Dios Santo, y luego dicen…!”


Angelina Gatell: Los espacios vacíos y desde el olvido (Antología 1950-2000)

16/11/15

Profecía... saldrán de debajo de la tierra para matar... antes de llegar a París, para enseñarles el goce de vivir


Alí de los Ojos Azules

uno de tantos hijos de los hijos,

llegará de Argelia, en nave

a vela y remos. Vendrán

con él millares de hombres,

cuerpecillos y ojos

de pobres perros de los padres

sobre barcas varadas en los Reinos del Hambre. Traerán consigo los niños,

y el pan y el queso, en papeles amarillentos del Lunes de Pascua.

Vendrán con las abuelas y los asnos, sobre trirremes robadas en puertos coloniales.

Desembarcarán en Crotone y en Palmi,

por millones, vestidos con harapos

asiáticos y camisas americanas.

De pronto, los calabreses dirán,

como de malandrín a malandrín:

“¡Ahí vienen los viejos hermanos,

con hijos y pan y queso!”

De Crotone o de Palmi partirán

para Nápoles, y de allí a Barcelona,

a Salónica y a Marsella,

a las ciudades de la Mala Vida.

Almas y ángeles, ratones y piojos,

con el germen de la Historia Antigua

volarán ante los valiatos.

¡Siempre humildes!

¡Siempre débiles!

¡Siempre tímidos!

¡Siempre ínfimos!

¡Siempre culpables!

¡Siempre súbditos!

¡Siempre parvos!

Ellos, que nunca quisieron saber, ellos, que sólo tenían ojos para implorar,

ellos,  que vivieron como asesinos bajo tierra, ellos, que vivieron como bandidos

en el fondo el mar, ellos, que vivieron como locos en mitad del cielo,

ellos, que se construyeron

leyes fuera de la ley,

ellos, que se adaptaron a un mundo por debajo del mundo,

ellos, que creyeron en un Dios siervo de Dios,

ellos, que cantaban

las masacres de los reyes,

ellos, que bailaban

las guerras de los burgueses,

ellos, que oraban

a las luchas proletarias…

… deponiendo la honradez

de las religiones campesinas,

olvidando el honor

de la mala vida,

traicionando el candor

de los pueblos bárbaros,

tras su Alí

de los Ojos Azules – saldrán de debajo de la tierra para matar -

saldrán del fondo del mar para agredir – bajarán

desde lo alto del cielo para robar – y antes de llegar a París

para enseñarles el goce de vivir,

antes de llegar a Londres

para enseñarles a ser libres,

antes de llegar a Nueva York

para enseñarles a ser hermanos

- destruirán Roma

y sobre sus ruinas

depositarán el germen

de la Historia Antigua.

Luego, con el Papa y todos los sacramentos,

se las tendrán como gitanos

en dirección noreste,

banderas rojas

de Trotsky al viento…

 El 2 de Noviembre se cumplieron 40 años del asesinato de Pier Paolo Pasolini.(...)

 Esta semana lo seguimos recordando con la traducción castellana de otro poema no menos lúcido, profundo e incómodo. Un poema de rabiosa y triste actualidad: su “Profecía” de 1965 sobre las migraciones africanas a Europa. Como apéndice a la versión castellana del poema va un soberbio vídeo que incluye un recitado del poema en lengua original por parte del actor Toni Servilio. SP.

El vídeo con el poema original recitado en italiano por Toni Servillo: http://youtu.be/NdFBzmuzckM

(Pier Paolo Pasolini  , Sin Permiso, 15/11/2015, Traducción para www.sinpermiso.info: Antoni Domènech)